Según algunos astrólogos, nuestra personalidad y algunas reacciones que tenemos son definidas, entre otras cosas, por nuestro signos zodiacal.
ARIES. Es fácil hacerlos enojar, incluso por insignificantes cuestiones. A los arianos no les gusta que los interrumpan, ni que otros hagan lo que ellos saben que pueden hacer solos. Expresan su rabia gritando, insultando y hasta dando portazos. Son proclives a los ataques verbales frecuentes y violentos creando rabietas continuamente. Una ventaja importante, se les pasa rápido y luego están como si nada hubiese pasado. Aries explota sin dar pausa debido a su constante nivel de excitación. A veces Aries usará la amenaza de su enojo para conseguir otros para hacer las cosas.
TAURO. Los nativos de este signo son lentos para encolerizar. Sin embargo, si se fastidian pueden explotar como un toro rabioso y violento. A veces el enojo taurino se construye con el tiempo y explotará una vez que la gota haya rebalsado el vaso. Bajo esa situación, se ponen molestos y les tomará un largo rato tranquilizarse aunque el enojo en los toros es infrecuente. No perdonan fácilmente a aquellas personas que hirieron sus sentimientos. El problema es que creen que tienen razón y no son capaces de ver la otra postura.
GÉMINIS. Los geminianos suelen guardar sus enojos bajo su apariencia, internalizando todo aunque su lengua filosa en algún momento los traiciona.
Bombardeará a su contrincante con palabras ya que es apasionado por intercambiar ideas y opiniones. Esto dificulta deducir cuándo es un problema y cuándo no.
No son proclives a manifestar el enojo debido a su naturaleza lógica aunque saben defenderse con nutridos argumentos. Pueden sacar de sí una fría fiereza en la que pueden transmitir su carácter cruel y áspero.
CÁNCER. Cuando los cancerianos se enojan, lo notarán porque estarán silenciosos mientras ignoran a su víctima. Se suelen retirar a su propio mundoLa ira, en ellos, proviene como una violación a su confianza ya que a diario prueban su lealtad. Si tienen que hablar para contestarle, lo hará con frases serán cortas y concisas. Ellos lo perdonarán en un futuro, pero no olvidarán el hecho y hasta guardará rencor. Este signo es lento para sublevar pero cuando lo hace revelará todo lo pendiente, sus palabras saldrán de su boca por hechos pasados y presentes. A veces estas emociones lo superan, perturbándolos haciéndolos llorar.
LEO. Los leoninos aborrecen las discusiones públicas, pero, si sucede hacer una escena no lo dejará decir una sola palabra. Al ser orgullosos, no se inclinarán hacia los arranques de violencia. Poseen un buen manejo bajo situaciones de stress. La manera más rápida de encolerizarlos es exigiéndoles algo aunque lo habrían dado de buena gana pero si es exigido, los leones no saben manejar su vanidad. En la mente de Leo, ellos son las personas más importantes del universo a las que no se les puede reclamar nada.
VIRGO. Los virginianos, cuando se enojan, se quedan callados. Se sienten heridos. A estos nativos los frustra cuando las cosas no ocurren como para ellos deben salir. Hay, a menudo, un perfeccionismo subyacente que es implacable. Aunque parece ser el más tranquilo del zodíaco, la verdad es que son tan sensibles a la crítica y al hecho de estar pendiente de todo que pueden generar un enojo profundo. Una de las pocas maneras en que ellos pueden expresan su enfurecimiento es escribiendo una carta, aunque quizás de los nervios, esté mal formulada.
LIBRA. Los librianos son los nativos más pasivos en la expresión de su enojo. Son sumamente diplomáticos y pueden continuar siendo bastante tranquilos incluso cuando los otros han alcanzado un punto de cólera importante. Libra enmascara su ira en la capa de virtuoso. Sólo expresará su disgusto cuando pueda comprobar que la situación es injusta. Debido a su conocimiento social favorablemente desarrollado, ellos intentarán evitar la confrontación instintivamente a menos que sea completamente necesaria. Su principal motivo de enojo es que cuando sienten que lo tratan injustamente y no lo aprecian.
ESCORPIO. Los escorpianos no quieren que los demás lo vean durante sus momentos débiles. Aunque sienten una rabia profunda cuando encolerizan, serena y asustadizamente; saca lo peor de sí. Son capaces de destruir a su contrincante con argumentos intimidatorios en el momento adecuado. Son oportunistas y vengativos en el corto o en el largo plazo; no se olvidan de los malos momentos que lo hicieron pasar. Adoran discrepar, complaciendo con mezquindad, sarcasmo y crítica a su victima. Debido a su inseguridad siempre están a la defensiva.
SAGITARIO. Los sagitarianos se enfadan muy rápidamente; su verdad saldrá de su boca con palabras duras y frías. La ofensa será importante aunque sólo se disculpará sobre la manera en que dijeron las cosas no de las palabras que emplearon para decirlas. Sus comentarios desbocados pueden ofender hasta la persona más insensible. Pueden ser bastante insensibles a los sentimientos de los demás. Sin embargo, aunque hayan olvidado la herida que causaron; siempre se sentirán como víctimas de la circunstancia.
CAPRICORNIO. Cuando están enojados, los capricornianos dicen todo con la mirada.
Sus arranques de ira austarán a todos los implicados incluso al más íntimo de sus amigos, si de él se tratara. Estos nativos se defenderán como si estuviesen detrás de un escritorio; asumiendo el rol de autoridad sobre lo que ellos defienden. De todos modos, ellos tratan de aislarse del enojo. Para ellos, la ira es simplemente otra herramienta que los ayuda a conseguir su meta real que es el poder. Esto provoca que los capricornianos demuestren oportunismo e insensibilidad. Si quiere incomodarlos, ataque cuidadosamente su imagen pública.
ACUARIO. Los acuarianos se ponen rebeldes y fuertes cuando se enfadan aunque prefieren disolver el conflicto. Un comentario afilado, perjudicial, frío y preciso será su arma de ataque. A veces pueden entrar en problemas debido a las opiniones de los demás, sobre todo, cuando interfieren en sus planes diciéndoles qué pueden hacer y qué no. Le lleva tiempo conectarse con cualquier emoción auténticamente, incluso con el enojo. Suelen tener una importante serie de razones intelectuales para justificar su enojo. No pueden olvidar fácilmente una situación que lo haya hecho sufrir, intensificando la volatilidad del enojo que lo puede llevar a las expresiones más disociadoras.
PISCIS. Cuando el enojo se apodera de sus sentimientos y hasta de su físico, los piscianos no se detienen. Son propensos a ofenderse fácilmente; por un hecho de poca importancia ya hacen un mundo, alborotando todo el ambiente. No intente hacerlos razonar; no lo escucharán. Al principio, el enojo suele ser indirecto evitando las confrontaciones hasta que ellos sientan que es el momento correcto de rociar a todos con sus emociones tóxicas. Los piscianos evitarán el argumento ya que su pobre sentido de autovaloración puede llevarlos a una charla autodestructiva y, para ello, buscarán cambiar el pensamiento ajeno.