El aspartamo, o aspartame, también conocido internacionalmente como E951, es el edulcorante no calórico más utilizado en el mundo después de la sacarina. Lo consumen diariamente unos 200 millones de personas y está presente en más de 6.000 productos. El aspartamo no está solo presente en los productos light sino que es utilizado también en la industria farmacéutica y en otros productos alimenticios.
Pese a haber sido aprobado por la FDA como apto para el consumo humano, hoy es sabido que este proceso de aprobación estuvo lleno de irregularidades, la más importante que, la misma persona cuya intervención en dicho proceso fue decisiva, el ex Secretario de Estado Donald Rumsfeld, era también el Jefe Directivo de la empresa Searle & Co, la cual se lucraría directamente de este hecho.
¿Por qué es tan peligroso el Aspartamo?
El aspartamo es el metiléster de dos aminoácidos naturales, el ácido aspártico y la fenilalanina, que se hidroliza liberando ambos aminoácidos y metanol, siendo estas tres substancias tóxicas para nuestro organismo.
aspartamo
La intoxicación por metanol puedo provocar espasmos del estómago, dolor de cabeza, vértigo, náusea, pérdida de la visión o aun ceguera y lo que es peor, la muerte. Dándose la circunstancia que la ingesta máxima permitida de aspartamo puede liberar una cantidad de metanol por encima de la dosis máxima diaria permitida para este alcohol. Los efectos intracelulares del formaldehído son no estocásticos pero acumulativos, observándose en ratas una deposición del tóxico en todos los tejidos estudiados (en especial en hígado, cerebro y retina).
Experimentos realizados con ácido aspártico en animales han demostrado que concentraciones muy altas de asparagina pueden provocar lesiones del cerebro, especialmente con un consumo simultáneo de glutamato. Concentraciones muy altas de fenilalanina pueden cambiar la cantidad de neurotransmisores en el cerebro.
Si bien las cantidades de aspartamo que podemos encontrar en los productos light no es suficiente como para provocar una intoxicación, el carácter acumulativo de sus efectos puede provocar a largo plazo daños irreparables en nuestro sistema nervioso.
Al consumo prolongado de dicha sustancia se le han atribuido la aparición o agravamiento de enfermedades tales como:
Esclerosis múltiple.
Lupus eritematoso.
Pérdida de memoria.
Sordera.
Epilepsia.
Alzheimer.
Parkinson.
Y síntomas como dolores de cabeza, náuseas, mareos, vértigo, fatiga y ceguera.
Aspartamo y cáncer.
Durante el año 2010, dos investigaciones dirigidas por Sofritti y por Halldorsson, respectivamente, llegaron de nuevo a la conclusión de que el aspartamo era un agente cancerígeno.
Las ratas del estudio de Soffriti fueron 1.800 ejemplares, alimentados con diferentes dosis de aspartamo durante toda su vida. En las hembras, algo que no se vió en las ratas macho, el linfoma y la leucemia se asociaron significativamente con el consumo diario de aspartamo a dosis tan bajas como 20 miligramos (mg) por kilo (kg) de peso corporal. A su vez, se detectó una tendencia hacia estos tipos de cáncer, en dosis tan bajas como 4 mg por kg de peso corporal. Para llegar a una dosis de 20 mg / kg, una mujer de 55 kg tendría que beber tres latas de refresco en un día. Un hombre de 70 kg tendría que beber cuatro latas de soda en un día.
Los resultados indican que el aspartamo es un agente cancerígeno multipotencial, aún consumiendo diariamente 20 miligramos por kilogramo de peso corporal, es decir, una cantidad menor a la que recomiendan la FDA (50 mg/kg de peso corporal) y la Unión Europea (40 mg/kg). Los estudios demuestran que el aspartamo aumenta la incidencia de los tumores malignos en ratas. El estudio de las dosis correlacionadas entre los miligramos que se consumen y el peso corporal permite afirmar que el efecto cancerígeno en los niños podría ser mayor (por su bajo peso). Los agentes cancerígenos tienen un efecto más fuerte en la vida del embrión, por lo que las mujeres embarazadas están en más riesgo.
Pese a estas evidencias, la EFSA(Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria) volvió a evaluar estas investigaciones, concluyendo que no hay una relación causal entre el aspartamo y el cáncer (además alega que el diseño experimental no fue todo lo bueno que debiera).
¿Qué alimentos contienen mayores concentraciones de aspartamo?
Como se ha comentado con anterioridad en este mismo artículo, el aspartamo es el segundo edulcorante artificial más utilizado, presente en más de 6.000 productos. Pero realizando un filtrado, centrándonos en los productos alimenticios de consumo diario, podríamos decir que las 10 mayores fuentes de aspartamo son: chicles, edulcorantes artificiales de mesa, agua saborizada, refrescos light, productos “sin azúcar”, zumos en polvo, yogurts, cereales, medicamentos pediátricos y salsas para cocinar.