La relación de enamoramiento que cambia de sentido para oprimir, controlar a la pareja, mostrar celos enfermizos, ya no es amor, sino responde a una obsesión o dependencia emocional y eso afecta la salud mental de la persona, alertaron hoy médicos psiquiatras.
Así lo indicó el Guillermo Ladd Huarachi, médico psiquiatra de la Dirección de Adultos y Adultos Mayores, del Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado Hideyo Noguchi del Ministerio de Salud (Minsa).
El especialista sostuvo que el enamoramiento sano es la capacidad de mirar a la otra persona aceptándola con sus defectos y virtudes, respetando la libertad, valorando la felicidad que le da.
“Si uno observa bien, no hay figura amatoria que satisfaga todas las necesidades emocionales del otro ser humano; siempre habrá carencia de algo. El ‘truco’ para que una relación funcione y sea duradera es aceptar esa carencia”, precisó.
Ladd Huarachi dijo que por lo general, al enamorarse o buscar una pareja, la persona de manera inconsciente, quiere a alguien que se asemeje al modelo o prototipo de la familia en la que ha vivido. “Si la crianza se dio en una familia con problemas y/o relaciones de pareja, la persona buscará vinculaciones similares, lo que no es saludable para su salud mental”, advirtió.
Dependencia emocional o apego
Los dependientes emocionales tienen una fuerte necesidad de sentirse amados y lo buscan en sus diferentes relaciones de parejas, sostuvo el especialista.
Informó que, por lo general, el género femenino se siente más dependiente emocionalmente, incluso muchas veces llegando al intento de suicidio por el miedo a quedarse en la soledad y pánico por la ruptura, por la influencia cultural en la que se han criado y en la que las mujeres no han sido criadas para ser libres sino para someterse.
Indicó que este tipo de relaciones se caracterizan por ser inestables, destructivas y el dependiente se obsesiona o idealiza a la figura amatoria; lo controla obsesivamente y muestra celos enfermizos. A quienes estén pasando por esta situación, recomendó pedir ayuda profesional.
El proceso químico del amor se da en el cerebro
El especialista señaló que el enamoramiento es como una enfermedad, ocurre varios cambios a nivel del cerebro; la dopamina aumenta, la serotonina baja, lo que ocasionaría que se vea a la pareja como el hombre o la mujer ideal.
“El enamoramiento puede parecerse a una enfermedad porque tiene síntomas parecidos por ejemplo con problemas afectivos, porque la persona está en constante cambios de ánimo, se siente eufórico siente que está en las nubes; o un trastorno obsesivo, porque su mente está enfocada en la figura amatoria”.
Para que se produzca el enamoramiento, se identifican tres módulos cerebrales que regula el amor. El primero es el deseo sexual, el enamoramiento que se atribuye a la dopamina, neurotransmisor de la búsqueda del placer que produce obsesión y los cambios en los niveles de serotonina.
El segundo es la unión o apego, que llega cuando el amor se consolida; y el tercero es cuando el vínculo y la atracción evolucionan a una relación calmada duradera y segura que tiene que ver con la oxitocina y la vasopresina.