Sí, leíste bien. Por esto ahora pensarás dos veces antes de hidratarte con millones de bacterias. Estas pueden morar en tu botella de plástico adorada que cargas y recargas.
Justo cuando te sentías la persona más saludable por tener una botella de agua a tu lado, revelan la terrible noticia de que tomar la dosis diaria de agua en una botella que recargas puede ser súper insalubre.
Mientras que la mayoría es culpable de aferrarse por más tiempo de lo necesario a una botella de plástico, resulta que estos contenedores tienen tantos gérmenes que podría comparase con lamer un inodoro.
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Según un análisis de Treadmil Reviews, que compila investigaciones de expertos en el mundo fitness, en los recipientes de plástico de una persona que lo había reutilizado por una semana, hallaron que tenían más de 9000.000 mil unidades de bacterias, siendo más elevado que el de la tapa del inodoro. Ello pondría en peligro nuestra salud.
A quién no le ha pasado que muchas veces con el fin de cuidar al medio ambiente, solemos rellenar nuestra botella de plástico con agua muchas veces hasta que ya no pueda más.
Pero, debes saber que esta simple práctica medio ambientalista puede empeorar tu salud.
Hace unos años se dio a conocer que las botellas de plástico pueden liberar componentes tóxicos en nuestro cuerpo, pero esto dependerá del tipo de botella.
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La ciencia, ahora, ha comprobado que las botellas que contienen el aditivo BPA o Bisfenos A sí pueden contaminar el agua.
Ante la mínima rutura del plástico se puede liberar estos químicos, de igual manera cuando la botella con agua es sometida a altas temperaturas.
¿Ahora te preguntarás, y entonces cómo hago? Una solución puede ser comprar botellas de plástico flexibles con tereftalato de polietileno, los cuales no usan el Bisfeno A como aditivo. Lo encuentras por el símbolo triangular negro.
